jueves, 25 de agosto de 2011

Libia continúa resistiendo los embates de la OTAN

/Pravda Estado español


El líder libio, Muammar Al Gadafi, volvió a lanzar un mensaje a la población libia este mismo jueves divulgado por la cadena Arrai, llamando a proseguir con los combates para liberar Trípoli. “Hay que resistir contra estas ratas enemigas, que serán derrotadas gracias a la lucha armada”, afirmó. Volvió a reiterar, como en sus discursos anteriores, la necesidad de que hombres y mujeres salieran a la calle para defender la capital. “Salir de vuestras casas, liberad Trípoli”. Por su parte, el CNT tomó la desesperada medida de poner precio a la cabeza del líder libio, unos 1,67 millones de dólares.


Mientras, la OTAN y las fuerzas especiales de varios estados – como el Reino Unido o Francia – lideran a los rebeldes para conseguir controlar la ciudad, donde continúan fuertes enfrentamientos tal y como informaba el corresponsal de Telesur, Rolando Segura. La situación en Trípoli es de auténtico caos, los bombardeos de la OTAN y los tiroteos han dejado miles de muertos y heridos, colapsando los hospitales de la ciudad que se van quedando lentamente sin material para atenderlos. El Comité Internacional de la Cruz Roja asegura “los combates continúan en numerosos puntos de Trípoli, el número de fallecidos y heridos es muy alto, y todo indica que aumentarán” También informan de cortes de luz, falta de agua, de alimentos y de gasolina para los vehículos, además de un estado de pánico entre los ciudadanos, que observan como los rebeldes saquean y se adueñan de la ciudad con el beneplácito de occidente.


A pesar de la propaganda que distribuyen los Mass Media, todo indica que los combates en la ciudad, lejos de apagarse, se intensifican; también la zona de Sirte está siendo muy defendida para evitar el avance rebelde. Diversos medios de comunicación y blogs alternativos informan de fuertes tiroteos en muchos puntos de Trípoli: en el barrio de Abu Salim, conocido por su adhesión al gobierno y recientemente bombardeado para abrir paso a las fuerzas rebeldes, en la zona centro, cerca del complejo Bab al-Azaziya y la Plaza Verde, en la zona metropolitana de Al Jamhoria, en el área de Bo-Sleem, también en la localidad de Tajura, ciudad en el distrito de Trípoli (este), entre otros.



En este medio ya informamos antes de iniciarse los combates en nuestro artículo “¿La Batalla por Trípoli ha empezado?”, la estrategia que aplicaría el Ejército libio y los voluntarios organizados en Comités Barriales para defender la capital, fuertemente inspirados en el Ejército Rojo de Obreros y Campesinos (RKKA) durante la Batalla de Stalingrado. Recordamos las palabras de un estudiante libio en Trípoli: “Cada edificio de apartamentos, fábrica, almacén, esquina, intersección, casa o edificio de oficinas espera y está provisto de armas de diferentes tipos, lanzacohetes y morteros. Francotiradores y pequeñas unidades de 5-6 hombres especialmente entrenadas están dispuestos. Nuestra defensa será una batalla casa por casa.”


En el día de hoy se confirmó esta información que adelantamos el domingo. El periodista y analista Manuel Freytas definía la estrategia en un interesante artículo reproducido por la compañera Leonor Massanet: “Paralelamente, un comando de guerra asimétrica, desplegado entre la población leal, realiza emboscadas, atentados y acciones de guerrilla urbana contra los grupos mercenarios y contra los comandos y oficiales de fuerzas especiales y de inteligencia de EEUU, Reino Unido e Israel, que diseñan y coordinan los operativos de toma y control de Trípoli. 


En 24 horas (luego de la toma del bunker presidencial por los sediciosos) la situación, entre los jefes mercenarios y los líderes de las potencias invasoras, varió de la euforia triunfalista a la incertidumbre.”
 

Este cambio en el guión de la OTAN y los estados más interesados en los recursos libios (EEUU, Francia, Reino Unido, Italia…), que esperaban conseguir la victoria en el país tras hacer caer Trípoli, les está obligando a replantear su misión en Libia. Una de las alternativas más probables al empantanamiento en la capital y el resto del país actualmente supondría el despliegue de tropas de la OTAN (a parte de las fuerzas especiales que ya están en tierra), situación que evitaban desde el primer momento, pero que lentamente se ven arrastrados por la ineptitud de las fuerzas rebeldes y se escaso apoyo popular, más allá de la zona de Bengasi.


En cualquier caso, los dirigentes de la OTAN se enfrentan a un gran dilema, ya que son conscientes de que el remedio podría ser peor que la enfermedad. Una nueva misión internacional supone un gasto enorme, al cual no podrían hacer frente en el actual contexto de crisis capitalista y soportando unas deudas astronómicas; cabe recordar que EEUU lleva gastados 900.000 millones de euros en Irak y Afganistán, siendo la factura del presente año en el conflicto afgano una sexta parte del PIB, unos 83.000 millones de euros. Por otra parte, también se enfrentarían a una población completamente reticente a la presencia de la OTAN, y provocarían una gran indignación entre las tribus, lo que encadenaría un aumento de la resistencia libia.


Si la OTAN y los estados imperialistas lograran evitar el desembarco de tropas, todavía se les presentaría una situación de victoria pírrica. Las fuerzas rebeldes son incapaces de mantener el control y la paz sobre su territorio, llegando a reconocer que “se ven incapaces de proporcionar los recursos mínimos a la población”, ante el declive del nivel de vida en Libia. También cabe considerar la alta presencia de fundamentalistas islámicos y células de Al Qaeda armados entre las filas del CNT, que previsiblemente no reconocerán al gobierno títere. Y como ya hemos comentado anteriormente, un apoyo popular mínimo y unas tribus enfrentadas tras la guerra, provocará inevitablemente la “afganización” del país.


Así pues, aunque desde marzo la situación en Libia pueda ser catalogada de catástrofe humanitaria, y aun quede largo tiempo de sufrimiento para el pueblo por los intereses imperialistas de los EEUU y la UE, debemos ser optimistas ante los complicados escenarios que se les plantean a la OTAN y sus títeres, ante la dura resistencia que plantearán los libios.

1 comentario:

  1. Muy lamentable, que no se unan los arabes para ayudar a libia, el dinero se apodero de las almas y mentes, de paises con cultura milenaria. Al coronel con su valor y a al pueblo libio, Hasta la victoria Siempre!!!! Venceremos a los asesinos, parece casualidad el huracan en USA es capaz que con el HAARP (ya que no les importa matar gente asi sea de las suya) lo crearan para desviar la atención de los asesinatos que realizan en libia. FUERZA!!

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